Hola a todos. En la entrada anterior o en una de las anteriores comenté algo sobre el uso de la crema solar y ahora quiero dedicarle una entrada completa a este producto porque el verano está a la vuelta de la esquina y porque el tema tiene su miga.
Como todos sabréis, ya que os lo habrá indicado el dermatólogo o el médico oportuno al prescribiros el tratamiento con la isotretinoina (roacután, mayesta, dercutane, etc...), la piel está mucho más sensible a los efectos nocivos del Sol, por lo que las personas que estemos tomando este medicamento debemos ser muy cautas y andar con pies de plomo en lo que a las radiaciones del Sol se refiere. En concreto, a tres tipos de radiaciones que el Sol emite y que tienen consecuencias perjudiciales para nuestra piel. Éstas son la radiación ultravioleta (UV) y los rayos infrarrojos (RI). Seguro que todo el mundo conocerá la radiación ultravioleta, pero seguro que no todo el mundo sabrá que hay dos tipos: la UVA y la UVB. Para que sepáis distinguirlas os voy a dar un truco memotécnico: UVA con A de arrugas y alergia, y UVB con B de bronceado. Los rayos UVA no sólo son los desencadenantes del fotoenvejecimiento de la piel (estimulan la aparición de arrugas) y de las alergias solares, sino que también pueden provocar (y esto es lo que más nos interesa) PIGMENTACIONES. Sí, esas horribles manchas rojas que quedan después de que el grano haya desaparecido pueden convertirse en manchas oscuras si no proteges adecuadamente la zona de estos rayos. Por su parte, los rayos UVB son los responsables del bronceado pero también de las quemaduras, y ambos son desencadenantes del cáncer de piel, así que mucho ojo.
Pues bien, hasta hace poco los comerciantes de cremas solares decían que sus cremas protegían frente a los rayos UV (sin especifícar cuál de los dos tipos), cuando en realidad solamente protegían contra los rayos UVB, que es lo que desencadenaba la quemadura roja que era lo más "visible" y lo que tardaba menos tiempo en aparecer (y si no, que se lo digan a un "guiri" inglés después de convertirse en una gamba tras pasar toda la tarde bajo el sol de Benidorm). Pero estas cremas no indicaban nada de la protección frente a los rayos UVA, beneficiándose de la ignorancia de la gente. Ahora, con la ciencia más avanzada, sí que han conseguido que cremas protejan, no sólo frente a los rayos UVB, sino también frente a los rayos UVA, y SON ESTAS CREMAS LAS QUE DEBERÍAS COMPRAR. Por ello tenéis que aseguraros que el bote de crema que compréis especifique claramente que protege frente a UVB y frente a UVA, sino no os fiéis de ese producto.
El factor de protección frente a los rayos UVB se mide por el índice SPF o FPS (factor de protección solar), mientras que el factor de protección frente a los rayos UVA se mide por el índice PPD (capacidad de producir pigmentación duradera). Ambas escalas no son equivalentes, por eso os voy a dejar unas tablas en las que se especifica todo y que están sacadas de la Asociación Española contra el Cáncer:
Tipo de fotoprotector frente
a radiaciones UVB |
FPS
|
Bajo
|
2, 4, 6
|
Medio
|
8, 10, 12
|
Alto
|
15, 20, 25
|
Muy alto
|
30, 40, 50, 50+
|
Tipo de fotoprotector frente
a radiaciones UVA | PPD |
Bajo
|
2
|
Medio
|
4
|
Alto
|
8
|
Muy alto
|
14
|
Aquí se indican los grados de protección. Como el tratamiento fotosensibiliza la piel y para protegernos de las quemaduras y las pigmentaciones, todos aquellos que estén tomando las pastillas deberían llevar una protección de 50+ de SPF y al menos un 4-8 de PPD.
En fin, esto es todo. Aún así os animo a leer cosas en internet (siempre de páginas oficiales y de las que no dudéis de su autenticidad) y que todas las dudas que tengáis se las comentéis a vuestro dermatólogo.
PD: los rayos infrarrojos, aunque sí que son nocivos para la piel, aún no hay un consenso entre los médicos sobre como se debería medir sus efectos sobre la piel y tampoco hay productos reconocidos que protejan de ellos. No obstante, este año sí que he visto anunciado en la televisión un producto que decía que tenía componentes que protegía de estos rayos, No sé que verdad habrá en esto, así que tampoco que querido comentar nada. También, como última cosa decir, que el producto que compréis debe indicar que es NO COMEDOGÉNICO y si es preferible en formato gel mejor, antes que en crema o texturas más fluidas.
