martes, 19 de julio de 2016

Quinto y sexto mes

Hola a todos. Que tal? El tiempo está pasando y ya voy por mi pastilla numero 180. Madre mía!! He de decir que ha habido tramos en los que el tiempo ha pasado super despacio y otros que han pasado en un abrir y cerrar de ojos, pero aquí estoy, después de seis meses con la Mayesta... Las cosas han ido mejorando y la prueba de ello es que la cara me la noto mejor. La frecuencia con la que me aparece un grano es ínfima, lo cuál es una excelente noticia y pone de manifiesto que el tratamiento funciona. Las manchas, van a su ritmo. Ahora están de un color más rosita y se van notando menos, o eso creo. La verdad es que va por momentos; a veces me las noto peor y otras mejor. Supongo que el tratamiento, como hace que la piel se vuelva mucho más sensible, provoca que cuando nota un poco más de sequedad o yo que sé, las manchas se acentúen más. El mejor momento del día en la que me las veo es después de levantarme, cuando me echo la crema. Luego "va empeorando" a medida que avanza el día. La noto especialmente más marcada por la tarde-noche, justo después de ducharme y de aplicarme la crema hidratante. No sé si es que después de dormir, como la piel ha estado en calma durante muchas horas, está más relajada, mientras que a medida que avanza el día las impurezas del ambiente y la actividad del día la irritan, o que necesita más crema hidratante (no creo porque no noto ni pellejitos ni nada por el estilo), pero este es el hecho. No sé si alguno de vosotros lo habrá notado también.
Respecto a la sequedad no tengo nada que decir, sigo sin notarla. Todos los días, después de ducharme, me aplico crema por todo el cuerpo, y de hecho nunca había tenido la piel del cuerpo tan suave; me encanta. Y lo mejor de todo es que creo que estoy cogiendo unos hábitos con los que seguiré después de haber terminado el tratamiento. Los labios, pues más de lo mismo, con el cacao en el bolsillo y con vaselina por la noche no hay nada de qué preocuparse. Aunque, sí que es cierto que cuando no me echo me escuecen.
Con respecto al Sol. Estamos en verano así que espero que todos aquellos que estéis en tratamiento tengáis mucha precaución con él. No obstante, si se siguen una serie de indicaciones no tiene porqué pasar nada. De hecho, hace poco más de dos semanas volví de la playa, y aunque pasé una semana allí no tuve ningún problema. Crema de protección total (yo uso una de ISDIN) y apañado. Además, me compré un sombrero de ala ancha para que me tapará la cara y todo fue de maravilla. De hecho bajé varios días a la playa a las horas centrales y el sombrero me vino como agua de mayo porque me cubría perfectamente; no dejaba ningún trozo de la piel de mi cara al descubierto. Aunque por si acaso llevaba puesto el protector solar (siempre que salgo de casa me lo echo). Así que os aconsejo que os hagáis con un sombrero así. Ni muy pequeño ni uno enorme como un sombrero mejicano; en el mercado hay gran variedad y seguro que encontráis uno que os quede bien. También me eché crema solar por todo el cuerpo (también de pantalla alta), excepto en los pies y esta fue la única parte del cuerpo donde me quemé un poquito, aunque nada del otro mundo. 
La última cosa que quería hablaros es de las rojeces. No hay que confundir las manchas rojas y rosas con el enrojecimiento facial. Estos dos últimos meses he estado notando que me sonrojo, por ejemplo, cuando me enfado o cuando estoy muy nervioso o por cosas así, y en mi piel se refleja estos sentimientos. De hecho, cuando me miro en el espejo hay una diferencia apreciable entre esos estados alterados y si cierro los ojos y me sereno. Según el prospecto, el medicamento puede incentivar el enrojecimiento, así que no me preocupa mucho (por ahora). Simplemente, estoy intentando mejorar mi autocontrol y en la próxima cita con el médico se lo preguntaré. (A ver, es lógico que si te enfadas, por ejemplo, se te ponga la cara roja y todo eso, simplemente quiero decir que me pongo rojo con mayor frecuencia que antes).
No sé qué más contaros, como siempre si tenéis alguna duda me podéis dejar un mensaje y yo os responderé encantado. Mucho ánimo a todos!!
PD: mi próxima revisión con la dermatóloga es el 30 de agosto. Hasta esa fecha no creo que vuelva a escribir ninguna entrada más sobre el estado de mi piel porque es tontería, aunque a lo mejor escribo una sobre otro tema que seguro que os va a interesar...

martes, 12 de julio de 2016

Implicaciones psicológicas del acné

Hola a todos!! Esta entrada va a ser un poco diferente a las anteriores porque hasta ahora sólo había hablado de las implicaciones fisiológicas del tratamiento, bueno, del acné en general. Sin embargo, esta entrada está reservada al aspecto psicológico, que es, en mi opinión, a lo que más afecta esta enfermedad. 
En primer lugar, quisiera decir que tenía un poco de reservas a la hora de escribir esto porque la enfermedad del acné no tiene la implicación social que tienen otras enfermedades. No la estoy comparando con enfermedades muy graves como el cáncer y cosas así, pero sí que quiero decir, que esta enfermedad no se "ve" con los ojos con los que se debería ver. Si a alguien le dices que te afecta el acné, no repercutirá en él de la forma en que debería porque el acné, realmente, no se comprende. Todo el mundo, en la adolescencia, pasa por esa etapa donde te salen los típicos granos. Pero ese no es el acné DE VERDAD. El acné de verdad, es aquel que hace que tengas la cara llena de granos, con pápulas, pústulas e incluso quistes y nódulos. No es que te haya salido una espinilla o dos (que al cabo de tres días se vayan a ir), sino que verdaderamente afecta a tus glándulas sebáceas y provoca el hecho de que cada mañana te veas en el espejo y veas una cara, que... en fin, no te gustaría tener. Y así un día, y al siguiente, y al siguiente, etc... comprendéis lo que quiero decir? Además es una enfermedad muy visible porque afecta a la piel; por lo que todo el mundo sabe que la tienes. No es una enfermedad interna que puedas decidir contar o no a la gente que te rodea, sino que simplemente se ve. Y lo peor es el hecho de que al ser antiestética provoca rechazo social. Además, no ayuda nada el que vivamos en un mundo donde nos presionan tato con nuestro aspecto. Vivimos en una "sociedad de la imagen" donde un problema como el acné, que aparentemente no es tan grave (porque al fin y al cabo no te vas a morir como con el cáncer o el sida), sí que puede llegar a extremos como la ansiedad social, la depresión e incluso el suicidio. A ver, no quiero hacer apología de lo dramático, simplemente quiero expresar que aquellos que la padecemos (no se vosotros pero yo sí), nos sentimos un poco incomprendidos y prejudgados.
Bueno, tras esta introducción paso a exponer mi caso. Yo creo que el acné afectó a muchos niveles de mi vida. Intentaré exponerlos en orden de gravedad (por así decirlo):
-El primero de ellos fue tan simple como que dejé de dar dos besos a la gente al saludar, o al menos, si la otra persona no daba el primer paso. yo no lo hacía. Simplemente tendía la mano para dar un apretón o saludaba con la mano. No quería poner a la otra persona en una situación incómoda, porque a lo mejor podría pensar: "no me apetece tocar esa mejilla" o cosas semejantes. Además, yo intentaba que nada tocase mi cara para que no se posaran impurezas que pudieran taponar los poros o que ensuciaran la zona. Todos aquellos que tengáis acné sabréis que lo primero es tener la cara lo más limpia posible. 
-A nivel personal interno me provocó rechazo. De hecho, tuve una temporada, antes del tratamiento y al principio y alguna semana suelta durante que no podía mirarme al espejo. Puede que digáis: este tío es tonto. Pues bien, el hecho es que no podía; no podía ver mi reflejo en el espejo. Esto me hizo estar deprimido, o al menos distímico (enfermedad psicológica, mirad google para más información) cerrándome un poco a mi familia. Aunque ahora estoy muchísimo mejor en este aspecto.
-A nivel social de amigos la cosa fue más o menos igual. Como no quería que la gente me viera así porque me sentía incómodo, pues me alejé bastante de muchos de mis amigos de toda la vida. Esto fue una decisión muy difícil, pero es que no veía otra salida. Y ahora, tras varios meses evitando quedar con ellos, estoy intentando arreglar la relación aunque temo que se haya enfriado lo suficiente como para que no se pueda reparar. Además, este año entré en la Universidad. Me costó bastante juntarme con la gente por lo mismo; porque suponía que provocaría rechazo, y porque la verdad es que me sentía (y aún me siento un poco) incómodo cuando hay mucha gente. No me gustaba interrumpir o hablar si estábamos en grupo porque entonces todo el mundo giraría su cara para mirarme (al estar hablando) y se fijarían aún más en el acné y los granos. No obstante, conocí a un grupo de gente super maja, a los que quiero y que me quieren y aunque con ellos salgo y quedo, sigo echando mucho de menos a mis amigos del toda la vida.
-Él último nivel del que querría hablar es del amor. Al cabo de un mes-dos meses de la universidad comenzó a gustarme una persona. Nunca había sentido nada semejante, era terriblemente intenso. En clase me distraía cada cinco minutos mirando a esa persona, y cuando no estaba sólo podía pensar en ella. Pero como si de la estatua de un museo se tratase, sólo podía resignarme a mirar, nunca a acercarme a hablar o a presentarme o a tocarla. Tenía miedo de lo que podría pensar de mí. Además si no estaba bien conmigo mismo, cómo iba a estar bien con otra persona? Pero la razón fundamental que más me acobardó fue lo siguiente: si me tenía que rechazar, quería que lo hiciera porque no le gustaba y no por el acné, porque ese no era yo; los granos no me representaban, pero aún así no dejaba de pensar que era lo único que vería. 
Tampoco ayudaron algunos gestos o comentarios. Por ejemplo, tengo unos primos bastante pequeños, y como tal aún no son conscientes del poder de la palabra. En fin, un día me dijeron: "madre mía, que te ha pasado en la cara?" y cosas así. Lo cual afecta bastante. Otra cosa que también me afectó fue lo siguiente: imaginaos que tenéis un amigo o una amiga a la que no veis hace mucho. Y de repente, tras cinco meses os encontráis con él/ella y resulta que ha engordado 20 kilos. Obviamente no le vas a decir: "joder como te has puesto zampabollos". Más que nada porque es hiriente y puede afectar mucho a esa persona. Pero puede que, sin querer, hagas una expresión/mueca. No sabría describirla, pero en esa situación la otra persona que te está mirando la detecta. Es como si dijeras en un lenguaje no verbal aquello que no estás diciendo con palabras: "joder, qué te ha pasado?". Si la detectas (que obviamente la vas a detectar) contribuirá a aumentar tu inseguridad. Oye, que tampoco estoy diciendo que la persona tenga que hacer la mueca a propósito (a menos que sea una maleducada), pero a veces es involuntario o inconsciente y aunque no quieras hacerlo por no herir a tu amig@, la mueca se produce. También odio los típicos comentarios: "tío, el acné se va sólo", "todos hemos pasado por esa etapa", y la peor de todas, "eso es porque no te lavas la cara lo suficiente". Como me jodía que me dijeran eso!!! Bien, el acné no se va sólo. A lo mejor los cuatro granos que te salían a ti sí, pero ese no es mi caso porque de verdad tengo una enfermedad seria. Y no, no por lavarme más la cara se me va a ir. De hecho un exceso de limpieza es contraproducente porque incitas a tu cutis a producir más grasa porque al estar lavándola tan frecuentemente estas dejando a tu cara sin la grasa que necesita para hidratarse. Y además, te puedo asegurar que tengo una higiene en la cara muchísimo mejor que la tuya. Oooohh, eso te lo aseguro!!! Pufff, que a gusto me he quedado. Perdón por haberos soltado la chapa en este párrafo, pero es que necesitaba contársela a alguien. Lástima que hayáis sido vosotros porque no era a quienes iba dirigida. 
En conclusión, el acné me provocó una inseguridad que repercutió tanto a nivel interno, con un cierta tristeza, como a nivel social, provocándome, en cierta manera, un trastorno de adaptación y una cierta fobia social. No sé si me reacción fue consecuente a la gravedad de los hechos o si me provocó un complejo excesivo, pero el hecho fue que esto es lo que me ocurrió así que no me juzguéis con severidad.
PD: todo esto no está superado del todo tal y como he explicado, aunque sí que considero que he avanzado bastante. No obstante, aún me queda mucho camino aunque estoy intentando aceptarme tal y como soy.